Dar
a luz en la adolescencia es uno de los factores de riesgo para contraer el
cáncer de cuello uterino, advirtió Verónica Espinoza Loayza, jefa del Servicio
de Obstetricia del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins. La especialista
precisó que la adolescente no está preparada ni biológica ni psicológicamente
para un embarazo, ya que es más propensa a tener una gestación de alto riesgo
obstétrico y reproductivo. “Puede ser infectada
con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o el virus del papiloma
humano (VPH) que puede conllevar al cáncer de cuello uterino, no terminar de
desarrollar sus tareas evolutivas y afectar su calidad de vida”, explicó.
Reveló que la tasa de
embarazo en las adolescentes se ha triplicado en los últimos años, al señalar
que antes del 2012. el Rebagliati atendía al año menos de 90 partos de jóvenes
entre 15 a 19 años y en el 2015 esta cifra aumentó a 246.
Explicó que esta
realidad responde a diversos factores, entre ellos la poca accesibilidad a una
educación sexual integral y la falta de métodos de planificación familiar.
“La edad de
iniciación sexual de los jóvenes varía según la región. Por ejemplo, en la
selva se inicia más temprano que en la costa. En cuanto al sexo, los varones
son más precoces para tener relaciones sexuales, pero suelen ser más
esporádicos, mientras que las mujeres se tardan, pero son más constantes”,
afirmó.
Asimismo, señaló que
los bebés de madres adolescentes sufren con mayor rapidez de enfermedades
respiratorias y diarreas, lo que origina que el esquema de vacunación sea
incompleto. Además, en el momento del parto puede haber un mayor riesgo que
puede terminar en el aborto o la prematuridad.
En el Perú la
incidencia de la maternidad en las adolescentes se ubica, en promedio, en 68
nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años.
“Este promedio
fluctúa entre 56 en el área urbana a 109 en el área rural, e incluso en el
interior de las regiones, estas tasas pueden ser mucho más altas”, destacó
Espinoza.
Manifestó que para
prevenir el embarazo en las adolescentes es necesario una educación sexual
integral con acceso a los métodos anticonceptivos, apoyo a los padres de
familia para que dialoguen con sus hijos sobre sexualidad, anticoncepción y
logren esa conexión con sus hijos e hijas.
“Se deben crear
programas para fomentar la información y los servicios que necesitan los
jóvenes, para concientizarlos y lograr una sexualidad responsable”, agregó.
De esta manera, el
Hospital Rebagliati, en la semana de la prevención del embarazo adolescente,
busca concientizar a la familia y comunidad en general respecto a la
importancia de disminuir el embarazo en los adolescentes y fomentar en este
grupo etáreo una conducta sexual y reproductiva responsable.
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