En esta temporada de verano, muchos padres suelen abandonar el
tratamiento médico de niños con asma, lo que genera una mayor crisis en su
salud, por lo que el Dr. Pedro Tarabay Yaya, pediatra del CAP II Piazza de la
Red Prestacional Almenara recomienda continuar el tratamiento farmacológico. El especialista precisó que las crisis en pacientes con asma bronquial
se incrementan, por la sensibilidad ante la exposición a alérgenos, sustancias
que producen una reacción de alergia, sean por el aire, alimentos, picaduras de
insectos, también encontrados en pólenes de árboles, pastos y malezas,
elementos con los que los niños se relacionan más durante el verano.
“La ausencia de síntomas en el verano genera en los padres una falsa
sensación de bienestar pues ven a sus hijos relajados, divirtiéndose, sin
rutinas, ni horarios establecidos, por lo que dejan de cumplir con el
tratamiento”, explica el especialista.
Pero, aunque no haya señales de asma, el Dr. Tarabay exhorta a los
padres a no hay que perder de vista que esta es una enfermedad crónica e insta
a estar alertas, pues en su experiencia solo la mitad de los pacientes con
enfermedades crónicas cumple con los tratamientos farmacológicos.
Recomendaciones
Las crisis asmáticas en el verano pueden asociarse a la humedad en zonas
de costa o a la contaminación ambiental, debido al mayor número de horas de sol
y al incremento de la temperatura, que provoca mayor sensibilidad a los
alérgenos, por lo que el especialista recomendó a los padres de los pacientes
asmáticos, tomar medidas como no exponerlos a la contaminación, evitar realizar
actividad física al aire libre en horas en que la calidad del aire es menos
satisfactoria, eliminar toda fuente de polvo, cubriendo almohadas y colchones
con fundas especiales, cuidar la exposición en lugares más húmedos como en las
zonas de veraneo y evitar los cambios bruscos de temperatura.
“No deben tener contacto con pelo de animales,
como gatos y perros, o plumas de aves, tener cuidado con los ambientes con
grandes cantidades de contaminantes, como partículas extrañas y humo de
fumadores, en el verano crece la concentración de polen, estos factores de
riesgo solo actúan, si la persona no siguió con su tratamiento y pueden alterar
la salud del asmático”, afirmó el galeno.
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