Después de un
amplio debate, la Comisión de Salud y Población aprobó por mayoría, con cargo a
corrección e incorporación de aportes planteados durante la sesión, la creación
de la ley que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis (marihuana) y
sus derivados. Los principales
aspectos motivo de debate fueron los referidos a la producción y
comercialización de la planta y las responsabilidades del Poder Ejecutivo en la
elaboración del reglamento que evite un mal uso de la ley. El pre-dictamen
comprende cinco iniciativas, una de ellas proveniente del Poder Ejecutivo. Las
otras corresponden a la autoría de los congresistas Hernando Cevallos Flores, Gloria
Montenegro, Javier Velásquez Quesquén y el multipartidario a iniciativa de los
congresistas Tania Pariona y Alberto De Belaunde.
Representantes de
algunos grupos colectivos como “Buscando Esperanza”, “Mamá Cultiva”, y
algunos pacientes con enfermedades dolorosas aplaudieron la decisión de una
mayoría parlamentaria que no se enfrentó a la propuesta sino a la
necesidad de postergarla para mejorarla. Hubo dos abstenciones y un voto en
contra. Esther Saavedra y Luis López Vilela se abstuvieron y Segundo Tapia votó
en contra.
El proyecto de ley
plantea, entre otros aspectos, regular el uso informado, la investigación, la
producción y la comercialización, la importación y la comercialización del
cannabis y sus derivados destinados exclusivamente a fines medicinales y
terapéuticos.
Asimismo, que la
producción, abastecimiento de insumos para la investigación y la designación de
las entidades responsables de su conducción son de exclusiva competencia del
Poder Ejecutivo que establece las condiciones, requisitos y mecanismos para tal
fin.
Durante el debate
el congresista Bienvenido Ramírez, quien fue el más crítico del
pre-dictamen, señaló que si se aprueba la ley “será una puerta abierta para el
narcotráfico” y “que no están probados sus efectos de curación de las
enfermedades”.
De Belaunde De
Cárdenas sostuvo que existen estudios de instituciones internacionales que
sostienen sus efectos positivos, no curativos, sino el mejoramiento de la
calidad de vida de los pacientes, lo cual es demostrable.
“Hay tres ventajas
en el uso del cannabis: bajo costo frente a los medicamentos importados, el uso
personalizado del producto y la ayuda a la formación de círculos de apoyo a los
enfermos”, anotó.
Pariona Tarqui, por
su lado, sostuvo que la propuesta no avala ningún hecho ilícito sino el uso de
un producto que entre sus 14 principios activos tiene uno de efecto medicinal
relacionado con la salud, derecho fundamental de las personas.
El congresista
Tapia Bernal señaló que no existen estudios en fases avanzadas que
demuestren esos principios.
La congresista
Montenegro Figueroa dijo que más de 400 mil personas esperan por la solución a
sus dolores y malestares con la utilización del cannabis y planteó la necesidad
de entrar a una etapa seria de investigación sobre el tema.
El legislador
Francisco Petrozzi reveló que hasta en dos oportunidades ha salido del trance
del cáncer y que conoce el dolor que padecen los enfermos de ese mal. “El
mejoramiento de la calidad de vida de la población es responsabilidad del
Estado. Que se encargue de fiscalizar, supervisar, pero es necesario que se
apruebe esta ley que es esperada por miles de personas”, expresó.
La congresista Rosa
María Bartra pidió no satanizar el tema con la suposición de efectos
colaterales y en su calidad de química-farmacéutica aseguró que todos los
medicamentos tienen efectos adversos.
En su opinión, el
pre-dictamen tiene muchos controles y no permite el acceso al cultivo.
“Pongan candados, pero que no se impida la producción que se necesita”, anotó.
Los congresistas
que se manifestaron en contra de su aprobación hasta mejorar la definición del
contenido fueron Milagros Salazar y López Vilela. Entretanto, Janet Sánchez pedía
que se vote de una vez.
Salazar De La Torre
pedía no dejar todo en manos del Poder Ejecutivo y demandó mayor tiempo para
mejorar la propuesta; mientras que López Vilela alertó sobre la necesidad de
plantear la modificación del Código Penal en sus artículos 982 y 299 para que
no se sancione a quienes incurrían en la producción del cannabis. Al final,
dijo que su despacho se ocupará de presentar un proyecto con ese propósito.
Por su lado, el
presidente de la comisión, Eloy Narváez, manifestó que la propuesta ha sido
ampliamente estudiada, incluso con la participación de expertos durante cerca
de dos años, por lo que lo puso a votación con cargo a incluir los planteamientos
expresados.
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