Si
algún jovencito o jovencita carga para todos lados con botellas de agua que
bebe a cada momento y por lo tanto micciona mucho, pero además deja de comer,
esta persona podría estar sufriendo un trastorno asociado a la anorexia y
bulimia temprana llamada "potomanía". Así lo señaló la
psicóloga del Grupo de Autoayuda en Bulimia y Anorexia (GABA Perú), quien
recomendó a los padres observar a sus hijos para determinar si están
atravesando por ese trastorno. “Se trata de
un trastorno que se caracteriza por el consumo excesivo de grandes cantidades
de agua, aún sin tener sed, para compensar la sensación de hambre y evitar el
consumo de alimentos”, dijo. Agregó que quienes
presentan este trastorno pueden consumir más de ocho litros de agua al día lo
que resulta nocivo para su salud porque altera la función del riñón, causa
calambres, dolor de cabeza, convulsiones, parálisis, coma e, incluso, puede
provocar la muerte.
Este problema de salud puede comenzar
con la simple idea de hidratarse para tener una piel bonita, pero al lograr
esto y ver que además tiene una figura más delgada la persona empieza a
consumir cada vez más y más agua hasta hacerlo de manera compulsiva por su
obsesión de tener mejor apariencia física.
La especialista
informó que este trastorno se ve con frecuencia en los adolescentes y jóvenes
con anorexia y bulimia. Ambas son trastornos de la alimentación que afectan
seriamente la salud, se vuelven crónicos e, incluso causan la muerte de la
persona sino recibe tratamiento tempranamente.
“Ambos trastornos se
deben tanto a factores genéticos como ambientales y se caracterizan por el
miedo intenso a aumentar de peso y un fuerte deseo por tener una figura
delgada”, precisó la especialista.
Las personas
afectadas requieren tratamiento farmacológico, psicológico y psiquiátrico a
través de un grupo de autoayuda, pero también del apoyo de la familia y de
alguien que se encargue de controlar la ingesta de alimentos y el consumo de
líquidos.
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